Carpe Diem sinónimo de pasión

Texto alusivo al proceso creativo del libro "El arte de formar un luchador"

Ser apasionado es saber interpretar que pensamientos y emociones alientan a una persona a moverse en su vida cotidiana, incluso, cuando no sienten ganas de hacerlo. No todos los días se puede sentir una motivación plena, aunque no se debe desperdiciar ni un solo día en busca de alcanzar los sueños. La pasión, no es un concepto del que sea beneficiario una clase social específica, al contrario, se podría decir que es de dominio público y popular. En el poema Carpe Diem, Walt Witman, escribió con palabras precisas.

“Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños”.

Todas las personas, aunque no los conozcan en su integridad, tienen sueños o ideales. Algunos tal vez más ambiciosos, otros a lo mejor más conservadores. Sin embargo, cuando recapacitan en ellos, serían capaces hasta de lo imposible por intentar alcanzarlos. Su proceso, sin dudas se trata del hábito de continuar intentándolo una y otra vez, por más errores o traspiés que se puedan cometer en el camino. Es seguir adelante tantas veces como fuesen necesarias, anhelando que el resultado tarde o temprano termine siendo el deseado. “Carpe diem, quam minimum credula postero” que significa “Aprovecha el día, no confíes en el mañana”. No es mañana el día indicado, trabaja HOY por tus anhelos.

Una manera práctica de poder descifrar este accionar entusiasta en uno mismo, es pensar en algo puntualmente qué harías aunque no se recibieras nada a cambio, ¡ni dinero ni reconocimiento, absolutamente nada! Eso en la que tú recompensa sea el simple hecho de querer hacerlo. Cuando piensas en algo que trabajarías, crearías o formarías parte aunque no te paguen, es probable que estés cerca de entender que te apasiona.

“No dejes nunca de soñar, porque sólo en sueños puede ser libre el hombre.”

Por un momento, imaginen la vida de un paisajista. Alguien que en su trabajo, intenta encontrar belleza hasta en los lugares más inesperados. Quien no siempre encuentra los espacios o condiciones que quisiera (como en todas las profesiones) y aun así, debe imaginar algo donde probablemente otros no pudieran. Qué pasaría si esa persona que vive de su creatividad, iniciara cada jornada con la idea de que su obra o creación en ese instante, será mejor a todo lo que pudiese haber hecho anteriormente. Quien todas las mañanas, no se mueve por el beneficio, por el contrario, se predispone a plasmar su mejor y más bello paisaje. Esa mentalidad, es la de una persona apasionada. Quien disfruta lo que hace, piensa que siempre está a un paso de hacerlo aun mejor.

Por Elias Romero